domingo, 2 de enero de 2022

Aprendo a dormir solito/a

                         


¡Hola hola!

Hoy quiero hablar con vosotros de cómo hacer que los más pequeños de la casa aprendan a dormir solitos.

Cuando son pequeños, normalmente suelen dormir en su cunita o en su cama en la habitación de sus padres pero llega un momento en el que el niño se va haciendo mayor y necesitamos que pase de etapa durmiendo en su habitación sin la presencia de sus padres.

Conseguir esto no es nada fácil porque muchos niños lo pasan mal durante el cambio y, no sólo ellos, los padres también porque se suelen sentir mal.

¿Qué hacer para conseguir nuestro objetivo?

Las pautas son muy sencillas. Veamos:

1. No tener prisa. Sabemos que esto, como todo en la vida, es un proceso por el que tenemos que pasar ambas partes (familias y niños) y no debemos desesperarnos ni tampoco tirar la toalla a la primera de cambio haciendo que se dé el colecho de nuevo.

2. IMPORTANTE: Establecer un horario y unas rutinas que se repitan a diario. Ello va a permitir al pequeño saber que es el momento de ir a dormir.

3. Dejar mensajes subliminales del sueño por toda su habitación. Por ejemplo, podéis ponerle algún cuadro de unos ojos cerrados, un cuento relacionado con el sueño, un peluche que tenga los ojos cerrados pareciendo que duerme, una lamparita que cuelgue con nubes durmiendo, algún vinilo en las paredes del cuarto... Hay infinidad de cositas como estas que podéis ver a continuación:





4. Crear un entorno cálido y agradable, fuera de ruidos, que haga que el niño quiera dormir. Por ejemplo, evitar hablar fuerte o bajar la tele (siempre sin exagerar)

5. No cantarle ni hacer ningún juego antes de dormir porque esto les excita y no es la finalidad que buscamos. Además, despedirse del niño dándole las buenas noches pero sin tener contacto físico (si le damos un beso de buenas noches o un abrazo y nos vamos, el niño siente que lo dejamos solo y que nos vamos)

6. Apagarle la luz de la habitación y dejar la puerta abierta (si se la cerramos el niño puede intuir que lo abandonamos)

7. Cuando empiece a llorar, dejar algo de tiempo hasta ir a su habitación, es necesario que aprenda a manejar la frustración poco a poco y que entienda que tiene que dormir solito porque se hace mayor y cada uno duerme en su cama.

Esto es como una receta, los ingredientes fundamentales os los he dado pero también tenemos que añadir el cariño y la comprensión.

Siguiendo estos pasos, debería darse un aprendizaje del sueño fructífero. Evidentemente, como decía, cada niño tiene sus momentos y no todos son iguales pero tenemos que tener presente que no hay que retroceder ante situaciones que se nos planteen y más cuando ya haya algo de progreso, porque entonces estaremos echando por tierra todo lo que hemos logrado hasta el momento.

Si queréis ampliar información sobre cómo dormir a los chiquitines, os recomiendo el libro "Duérmete, niño: El método Estivill para enseñar a dormir a los niños" Eduard Estivill y Sylvia de Béjar. Editorial Debolsillo. 



¿Qué os ha parecido?

¡Os espero con vuestros comentarios!

Un abrazo.

Ana.

Fuente de las imágenes: Internet.

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